miércoles, 7 de diciembre de 2011

Liderazgo y Desobediencia

¿Le han tildado a usted alguna vez de desobediente?

A mí sí y no me refiero a una experiencia infantil, de niña siempre fui muy obediente, interesante ¿no?
Recuerdo que en cierta ocasión una Directora de Humanos me dijo indignada “¡Es que te crees que le puedes decir al Director General lo que tiene que hacer!”.
Yo en realidad no pretendía dar órdenes al Director General, pero sí creía tener una visión y opinión sobre temas concretos que era bueno que él conociese y no temía dar a conocer mi punto de vista y obrar en consecuencia. Y lo más curioso, el Director General me escuchó, y otorgó valor a mi punto de vista, lo cual no supuso que aceptase todas mis recomendaciones de actuación.
Esta experiencia y otras similares, me han hecho pensar y mucho acerca del significado que le damos a la palabra liderazgo cuando hablamos de desarrollar esa capacidad en individuos u organizaciones.

"Los líderes  siempre abren camino para que otros les sigan"


Me parece interesante la imagen y su texto. Si el líder abre camino para que otros le sigan…
 ¿Cómo puede reaccionar un líder, o sus colaboradores, cuando alguien intenta abrir nuevos caminos que se salen del ya trazado por el/la líder?
Las organizaciones quieren desarrollar líderes y, sin embargo, muchas veces no están dispuestas a sobrellevar la incomodidad que puede suponer tener a potenciales líderes en puestos que no requieren o no dan margen para que esa cualidad sea ejercida o desplegada.
Estamos dispuestos a emplear recursos en que quien no tiene la habilidad la desarrolle, pero no siempre a emplear recursos en que quien sí la tiene, pero que ha de modular su uso por razones del puesto que ocupa, aprenda a modularla.

“Himalaya, la infancia de un líder” es el relato de historias humanas reales, sinceras, sin efectos especiales, con actores no profesionales, procedentes del propio mundo en el que viven: El Dolpo, una de las regiones del planeta situadas a mayor altitud (4.000 - 5.500 m)

Esta maravillosa película que su director, Eric Valli, define como un "western tibetano", es el relato de la experiencia vital de un pueblo donde el enfrentamiento generacional sirve a una historia universal con  amor, celos, tensión, lucha por el poder y orgullo, pero también comprensión, pasión y generosidad. En Himalaya  los  intérpretes no podían ser más sinceros puesto que se interpretan a ellos mismos.
La historia versa sobre el conflicto planteado cuando un accidente arrebata la vida del hijo de Tinlé, el anciano jefe del pueblo. A partir de este momento Tinlé se niega a que el encargado de dirigir la caravana anual de yaks para intercambiar la sal por cereales sea Karma, el más cualificado del pueblo, que pertenece a la familia rival y al que Tinlé le achaca la muerte de su hijo.

Tinlé no está dispuesto a que el liderazgo de su pueblo se renueve por una vía que no sea la que él ha trazado: que su hijo y después su nieto le sucedan. Se aferrará a su liderazgo intentando que Norbu, su hijo pintor y su nieto de ocho años asuman el rol de líder que su hijo muerto ya no puede cubrir.

Eric Valli y los habitantes del Dolpo nos regalan en esta película escenas y frases maravillosas.
Es posible que no estemos llamados a ser líderes en nuestro entorno profesional, y aún así todavía nos quedará la decisión de ser líderes (o no) de nuestra propia vida.
Les dejo tres frases de momentos inolvidables de esta película, yo las llevo como quien lleva el carnet de identidad (puede ser necesario mostrarlo en cualquier momento), son una buena brújula para situaciones en las que uno ha de, al menos, liderarse a sí mismo, espero las disfruten.

“Si tenéis miedo decidlo, pero no me lo reprochéis (Karma)”
“Cuando tienes dos caminos escoge el difícil (Norbu)”

“Un verdadero líder siempre empieza desobedeciendo (Tinlé)”